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jueves, 18 de abril de 2013

Congreso ADENAG




Los días 23 a 25 de Mayo de este año, se llevará a cabo en las instalaciones de la Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, el XXIX Congreso de la Asociación de Docentes Nacionales de Administración General (ADENAG).

En la oportunidad se han de reunir, como ha sucedido desde el inicio de la Asociación, una gran cantidad de docentes universitarios de las cátedras de la Administración General y áreas conceptualmente cercanas.

El origen de los docentes participantes son las universidades nacionales y privadas de las diversas provincias argentinas, pero también estarán presentes catedráticos de países limítrofes.

El congreso será como siempre, una oportunidad de establecer lazos de amistad y vínculos profesionales, reforzar los preexistentes, participar de actividades académicas y tomar conocimiento de las novedades en materia de investigación y extensión.

La Comisión Directiva invita a todos los docentes, profesores y auxiliares, del país a participar.

Pedro Dobrée
pdobrée@neunet.com.ar

miércoles, 17 de abril de 2013

El objetivo en común


Los objetivos comunes de las personas que componen la organización

Pedro Dobrée  
pdobree@neunet.com.ar

Organización:   Conjunto de personas que tienen un objetivo en común y una estructura interna deliberada.

El objetivo en común

El artículo pretende hacer algunas reflexiones sobre el tema del objetivo común de las personas en las estructuras. El tema no es menor y su importancia se demuestra por la frecuencia con que el concepto aparece en las diversas definiciones de organización y por la obvia relación que tiene con las necesidades de coordinación de las tareas requeridas para el logro del resultado final.
Las personas tenemos todas, objetivos personales. Dinero suficiente como para disfrutar de ciertos bienes que nos parecen apetecibles, la ejecución de una tarea que nos depare satisfacción a nuestras inclinaciones artesanales o artísticas, la ejercitación de actividades deportivas,  enfrentar desafíos de diversa naturaleza y vencerlos, ejercer el poder sobre otros, sentirnos integrados a grupos sociales pequeños, colaborar con la calidad de vida de vecinos o conciudadanos, lograr pruebas de de nuestro bienestar en el futuro o en épocas en las cuales nos es imposible procurar remuneraciones que sostengan la calidad de vida al que aspiramos, ser reconocido por la ocupación de un rol destacado en la comunidad, obtener muestras de estima, aumentar nuestra capacitación e idoneidad profesional, asegurar bienestar para los miembros de la familia aún luego de nuestra muerte, etc. etc. cada persona presenta una mezcla de objetivos personales cuya naturaleza varía de individuo a individuo y hasta también, para un mismo individuo, de momento a momento.
Atento a esta enorme diversidad, ¿cómo es posible que el conjunto de personas, cada uno con sus objetivos personales, tengan objetivos en común? Este es el dilema central, pues la organización no podrá obtener sus resultados esperados sin ellos.
En muchos casos, por suerte, el problema está resuelto antes de que se presente.
Previo al ingreso a una organización política, los nuevos miembros participan del deseo de hacer prevalecer la ideología de sus partidarios.
Hay personas que quieren ingresar al plantel docente de una institución educativa, para desde allí obtener una remuneración que les permita vivir, a la vez de ejercer una actividad que les satisfaga su vocación de enseñar.
Lo mismo ha de ocurrir con quien desea pertenecer a las filas de un organismo de investigación - V.g. el CONICET o un laboratorio medicinal o una empresa de desarrollo tecnológico - pues allí satisface sus deseos de dedicarse a la ampliación del horizonte conocido de la ciencia y de la técnica en las ramas en las cuales se han formado.
Los médicos en un hospital, los bioquímicos en un laboratorio, los contadores públicos y los abogados en estudios contables y jurídicos, los ingenieros agrónomos y los veterinarios en establecimientos agrícola ganaderos, etc., buscan hacer coincidir algunos de sus objetivos relacionados con su vocación profesional, con los de la organización al cual van a pertenecer.
En el ámbito del comercio y de la industria también ocurre. A quien le resulta placentero relacionarse con gente, se ha de sentir cómodo en un equipo de vendedores; quien tiene un espíritu ordenado y rutinario, siente lo mismo trabajando en la contaduría de una empresa.
Quién no ha podido percibir en un inspector municipal de tránsito o en un guardia de seguridad de un banco, cierta satisfacción por el poder que emana de su función y del uso de un uniforme?
De todas formas, es posible pensar en mucha gente que buscan ingresar a organizaciones solo por lograr de esta una remuneración que le permita vivir. Inicialmente entonces y para estos casos, no hay razón para pensar que el nuevo miembro del grupo comparta con los demás objetivos en común, más allá de aspirar a que sobreviva la fuente de sus ingresos.
Pero el hombre, y la mujer, es un ser social, que necesita vivir en grupos y la vida en grupos no es exclusivamente la circunstancia de compartir un espacio determinado; es también compartir una cultura y un conjunto de objetivos.
Al poco tiempo de estar en la organización, el nuevo miembro busca su pertenencia a los grupos internos y esto significa que inicia un proceso de incorporación de los objetivos del conjunto a los propios.
De no ser esto así, para muchos la vida laboral sería muy difícil de sobrellevar, sometiéndose periódicamente a una rutina que no le depara placer, pero si, stress, aburrimiento y cansancio.
La organización deberá ser consciente de esto y ayudar a la incorporación de los objetivos comunes. Este es una de las razones principales de la actividad de los equipos de Administración de Recursos Humanos.
Claro que no absolutamente todas las situaciones son fáciles. Hay miembros de las organizaciones que se enfrentan con barreras para incorporarse a los equipos internos. Para poder hacer claro esta afirmación, se mencionan tres razones de la aparición de las mencionadas barreras: razones psicológicas, razones ideológicas y razones de posicionamiento gremial.
 Hay quienes, por su particular personalidad, no logran asumir las metas de los demás y mantienen una actitud negativa y perjudicial – aún para ellos mismos – respecto al logro de los objetivos en común. Con frecuencia son personas disconformes con si mismo, con una historia de frustraciones en su vida o episodios de desengaño en su pasado.
En segundo lugar, hay un subconjunto de personas que no logran nunca compartir los objetivos comunes porque no logran compartir ideológicamente las bases conceptuales de esos objetivos.
En algunos de estos casos, los disidentes internos son el producto de su pertenencia a grupos políticos de izquierda, que niegan la existencia de la autoridad o repudian la generación de plus valía por parte de los propietarios privados de los medios de producción.
Pueden, también, sentirse contrariados por los métodos de la organización que no cuida el medio ambiente, ignora o destruye la cultura de ciertas etnias o perjudica el nivel de ingresos de parte de la población pues cuenta con recursos muy superiores en la contienda competitiva.
Finalmente y en tercer lugar, se ubican los empleados de una organización que están afiliados a, o simpatizan con, un sindicato que mantiene un prolongado – eterno a veces – conflicto con la patronal.
La adhesión y el conflicto funcionan como barreras, frecuentemente insalvables, para la incorporación de los objetivos de la organización.  Tanto, que se puede suponer que cuando todo el personal está involucrado en esta descripción, la organización es solo una cáscara hueca que no logra cumplir con sus objetivos.
Si no se logra cumplir con los objetivos organizacionales ha de ocurrir lo que indica la sentencia de Peter Drucker: “organizaciones que no cumplen con la satisfacción de necesidades de la sociedad o de los individuos, perecen”.
Esto podría no ser cierto en el caso de algunas organizaciones del Estado que solo se mantienen vivas porque están enchufados a un “respirador artificial”: el presupuesto central.